Después de supuestos encuentros con una criatura
humanoide que rondaba por las zonas costeras del golfo del país, un
equipo organizado por el ejercito nacional en conjunto con la marina
armada realizaron una exaustiva búsqueda en la cual, fue hayada y
abatida la criatura en cuestión, los reportes oficiales apuntan a que se
trababa de una especie animal aun no catalogada y se cerro el caso, sin
embargo, muchos conspirológos aseguran que se trata de un encubrimiento
para los experimentos que se llevan a cabo en humanos y especies
animales.
Una semana después del incidente un archivo
del gobierno fué filtrado a la red a travéz de la WikiLeaks por un
supuesto hacker, el cual, violó la seguridad de las bases de los
expedientes confidenciales y extrajo un testimonio recuperado de los
laboratorios Ocean Docs, especializados en estudios biológicos y
desarrollos bioquímicos, mismos que los conspirológos afirman han
realizado experimentos de modificación celular y autopsias
extraterrestres. Este archivo contiene información acerca de un proyecto
llamado Tritón, el cual esconde la verdad detrás de los acontesimientos
que llevaron a la existencia de la criatura y posterior muerte del
autor de dichas palabras.
Diario de Robert Dans:
Mi
nombre es Roberto Dans, si alguien lee estas palabras es seguro que ya
este muerto, antes que todo fuí un hombre, y como tal cometí muchos
errores a lo largo de mi vida, sin embargo, no esperaba que uno de estos
errores me orillara a este momento....
Yo era
cientifico en jefe del área de genética y biología marina de los
laboratorios Ocean Docs, junto a mi colega y querido amigo el Dr. Alfred
Colin, un talentoso bioquímico, desarrollamos una teoria con base en la
evolución humana, centrandonos en la adaptación del hombre en los
entornos oceánicos, en palabras sensillas, queríamos desarrollar un
mecanismo para hacer que los humanos pudieran sobrevivir bajo el agua,
una idea quiza descabellada y de proporciones míticas, pues la idea del
hombre viviendo dentro del mar hacia sonar como si trataramos de crear
sirenas, por mucho tiempo fuimos la burla de la comunidad científica,
sin embargo, un día llego nuestra oportunidad de demostrarle al mundo
que era posible, pero también fue el día en que nuestras vidas se
adentraron en un vortice de horror.
Convenciendo a
grupos gubernamentales de que nuestra investigación podría generar un
suero capas de hacer que los soldados resistieran a los más adversos
entornos, Alfred y yo conseguimos financiar nuestro proyecto, a este
proyecto le dimos el nombre de Tritón, haciendo referencia a una deidad
de los mares y quien era una especie de mensajero de los oceanos, y eso
es justo lo que pretendiamos, dar un mensaje al mundo, la evolución
humana ha llegado y comenzará en el dominio de los mares.
Con
ayuda del gobierno conseguimos dos candidatos para el proyecto, un
hombre y una mujer, ambos de entres 20 y 30 años, los dos habían sido
condenandos a pena de muerte, misma que fue anunciada como realizada,
con el fin de poder realizar las pruebas sin problemas, pues siendo
dados por muertos los experimentos pasarían desapercibidos, Alfred y yo
no nos detuvimos a preguntar el porque de la condena, pues estabamos más
anciosos de comenzar las pruebas.
Usamos compuestos químicos como el nitrato de oxigeno para la resistencia bajo el agua sin aire, compuesto de potasio y hierro para su resitencia muscular, serotonina para evitar que sus funciones neuronales sufrieran algun detereoro, extracto de dopamina para evitar reacciones irregulares a nivel emocional y psicológico.
Con
estos elementos pudimos desarrollar un suero que funcionaría como un
auxiliar para mejorar a nivel celular las funciones del cuerpo, para
completar este suero utilizamos celular de algunas criaturas marinas,
usamos celulas de medusa por su increible capacidad de regeneración,
celulas de pez caracól por su resistencia a las profundidades marinas
mas alla de los seis cientos metros, también usamos celulas de calamar
por sus caracteristicas de localización y rastreo en las zonas más
profundas del mar, con todos estos elementos procedimos a desarrollar el
suero requerido.
Después
de inyectar el suero a los sujetos de pruebas, comenzamos a realizar
analisis de signos vitales, todo parecía estar en orden, pero al igual
no había cambio alguno, creímos que el suero no había surtido efecto,
decidí inyectar una dosis más alta, pero Alfred me detuvo y me insistió
en seguir analizando, yo accedí y seguimos el proceso de pruebas,
sumergimos a los candidatos en un enorme tánque de 10 metros de
profundidad para probar su capacidad bajo el agua, por desgracia para
nosotros, sólo pudieron soportar un minuto y treinta segundos, una marca
que una persona común podría alcanzar, pasaron dos semanas y no había
mejora, hablando con Alfred llegamos a la conclusión de que teníamos que
tomar medidas o el gobierno cancelaría el proyecto, por lo que optamos
por inyectar una dosis más alta a los sujetos de prueba, a quienes
nombramos Tritón y Sirse por las deidades de los mares, pero esta vez la
reacción fue completamente diferente, sus cuepos comenzaron a mutar,
con una metamorfosis completamente inesperada, ambos tomaron forma
escualida, con escamas en el cuerpo, acas en lugar de manos y pies,
colas en forma de pez y de la espalda de Tritón brotó una protuberancia
que tomo forma de aleta de tiburón, no sabíamos como fue que la mutación
los transformó, pero lo que si sé es que no fue para bien, pues ambos
chicos comenzaron a actuar de forma errática y con un despliegue de
total inconciencia actuaron como animales salvajes destrosando todo
búscando una salida, sus ojos ya no eran humanos eran totalmente negros,
sus mandibulas se alargaron y sus dientes se afilaron para volverse
colmillos.
Alfred intentó tranquilizarlos con un sedante, pero lejos de
surtir efecto esto hizo que se enfurecieran más, por lo que lo atacaron,
Tritón desgarró su pecho con sus manos, las cuales tenían forma de
garra en la punta de sus dedos, mientras que Sirse lo mordió en el
cuello arrancando un troso de piel y carne, Alfred calló al suelo
víctima de las heridas y el desangrado, yo grite desesperado y corrí
hacia mi amigo muerto pero de pronto Trintón se acerco a mi con rápides,
me tomó del cuello y me levantó en el aire, poco a poco sentia como me
quedaba sin aire, creí que moriria pero un explosión distrajo la
atención de los mutantes y Tritón me solto, caí al suelo tociendo,
intentando recuperar el aliento, de pronto vi que al laboratorio
llegaban soldados, de alguna maners cuando los sujetos mutaron se activo
la alerta de ataque biológico, por lo que agentes del gobierno
acudieron, pero al ver a las criaturas frente a ellos abrieron fuego,
hiriendo a Sirse en el brazo y pieran izquierdos, Tritón al ver esto
reaccionó como el macho de la especie reaccionaría, con una ira
descomunal ataco a los soldados con una sed de sangre increible, yo sólo
pude mirar con impotencia como el mutante asesinaba a todos los
soldados, arrancando sus cabezas, extrayendo sus entrañas de un tirón,
amputando con sus fauces brazos y piernas, una vez terminado con todos,
se acerco a Sirse y se arrodillo para verla, quien agonizaba en el suelo
víctima de las heridas, Tritón solo la miraba con cierta tristeza, y
finalmente, Sirse pereció, Tritón lanzó un grito de lamento que resonó
por todo el lugar, quiza incluso se escucho hasta las afueras de
laboratorio, al final Tritón se levanto con Sirse en brazos, me miro una
última vez, yo estaba temblando de miedo, pero el mutante solo se
limitó a retirarse con el cadaver de la chica.
Desde
ese día Tritón fue avistado en varios lados, supongo que su instinto le
hacía buscar comida y por desgracia genero el instinto carnivoro y no
dudo que se haya alimentado de alguna que otra persona que se haya
topado con él, por mi parte el gobierno me acuso de terrorista y he sido
condenado a la pena de muerte, es ironico pensado que los mutantes
también lo estaban, ahora que investigué supe de que se les acusaba,
eran homicidas y también canibales, supongo que el suero hizo su
trabajo, pero también amplificó su instinto asesino, hace tres días me
llegó la noticia de que finalmente habían acabado con Tritón y ahora es
mi turno, mientras escribo estas últimas palabras reflexiono sobre
muchas cosas, pero no me arrepiento de nada, han llegado por mí es hora
de partir hacia mi destino.
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